Acerca de mí








Adept (América) Adeptus, y ldquo; El que ha obtenido y rdquo.;  En el ocultismo, un adepto es aquel que ha alcanzado la etapa de iniciación y se ha convertido en un maestro en la ciencia de esoterismo.




Desde pequeño viví experiencias poco comunes en comparación con el resto de las personas.

El anhelo de conocer la verdad última surgió en mí desde que aquella figura espectral (la cuál era un angel de la Muerte) se me presentase en la cocina de mi casa y la enfrentase a duelo con tan solo 5 años de edad. El presenciar naves cósmicas desde esa edad y sentir una misteriosa atracción por conocimientos poco comunes y ortodoxos definió mi personalidad para siempre.

A los 11 años de edad me encargaron una exposición escolar y por supuesto que fue sobre las naves cósmicas con toda una documentación desde las primeras apariciones de 1947 en Norteamerica a un hombre llamado Keneth Arnold hasta los más modernos avistamientos, para mí eso era fascinante, convencer a mis amigos de algo que para mí era un hecho rotundo.

Con varios de ellos vigilábamos el cielo nocturno para ver a esas naves aparecer y desaparecer de continuo por las noches, incluso había una nave roja en forma de gran estrella que ascendía y descendía cada noche en nuestra cuadra sobre un río cercano.

Al paso de los años me fuí preparando para una actividad portentosa que nunca imaginé, madurar mental y culturalmente para mostrar una enseñanza trascendental a mis semejantes. Hasta el momento en que conocí a Sergio, un individuo extraordinario que como un peregrino llegó a mi ciudad natal a formar un grupo esotérico de manera libre y gratuita.

Cuando escuche sus palabras, supe que aquello era cierto y una emoción superior trastocó mis conceptos de la realidad y así comprendí que de nada servía la existencia humana si no era para asimilar nuestros principios superiores y con ellos servir a la humanidad doliente.

Incansables fueron las jornadas de meditación, los viajes y las enseñanzas hasta el momento que tomé la mejor decisión de mi vida, enfrentar mi destino haciendo del amor y la sabiduría mi escudo para instruir a mis semejantes.

Indague, investigué en esa misma fuente del conocimiento hasta dar con el gran dilema de todo buscador de la verdad, servir a una entidad institucional con objetivos materiales o servir a los impulsos de mi Ser y servir a mis hermanos y a mis semejantes de forma desinteresada.
¡¡¡ Y claro que me decidí por lo segundo!!!

Aprendí acerca de nuestras tradiciones prehispánicas, conocí a uno de los fundadores del movimiento mexica y tuve la fortuna de encontrarme con antiguos iniciados que me heredaron su saber en diferentes artes, no niego que recibí el vino de luz en una institución gnóstica, pero si afirmo que esa luz fue deformada por intereses muy materiales y contrarios a su fundador y Avatara, de tal manera que estaba incompleta deliberadamente.

Al paso de los años terminé asesorando a aquellos que me acusaron de haberles abandonado, viajé, les instruí y auxilie en todas sus necesidades, a nivel internacional también lo realizamos pero al cabo de varios años notamos que la envidia espiritual es muy fuerte y cada hermano quería codiciosamente una porción de lo que sabemos para  mortificar al necesitado con esas enseñanzas.

Entonces comprendí que cada escuela posee un condicionamiento que nos aleja del Ser y de tal manera que ahora abogamos por ayudar directamente al que nada sabe pues ese es el que más puede aprovechar estas enseñanzas.

Nuestra labor es difundir las enseñanzas de la Era de Acuario y las vías de restitución de las cualidades espirituales que otrora poseyéramos en los antiguos tiempos.


Hace varios años que recorro el país en compañía de mi esposa formando grupos de enseñanza esotérica, ese es mi OFICIO, mi PROFESIÓN. Servir a la Humanidad.

Buscamos proyectar una enseñanza humanista y restituida en sus principios, formas y contextos fieles al Cristo de Acuario y eso no es un delito. Hemos estudiado profundamente los procesos de Sanación y entendemos cómo es que les hemos llamado MILAGROS.

Pero el Ser Humano debe de comprender que si no transforma en su interior las CAUSAS jamás podrá ELIMINAR los EFECTOS; y que la mayor enfermedad del ser humano es no haber podido cristalizar en sí mismo esas sagradas y sublimes enseñanzas que alegóricamente se sintetizan en:
"Quién quiera venir en pos de mí, cargue su cruz, niéguese a sí mismo y sígame"

La enseñanza esotérica vertida por los Grandes Iniciados a la humanidad debe de restituirse para bien de la humanidad entera, solo así podriamos ser verdaderamente felices y dichosos, liberados del karma y las ataduras de este mundo.

Te invitó a acompañarnos en este viaje interminable, en esta Historia Sin Fín perpetuando un conocimiento que siempre se entregó de "labios a oídos" y que hoy llega a tí a la altura de las circunstancias actuales de la vida.

Naaamaste


1 comentario:

Siempre responderemos mensajes positivos acerca del conocimiento de sí mismos. Esperamos comentarios que enriquezcan estos planteamientos o dudas sinceras del buscador de la verdad.

Naaamaste

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