Cada ser humano posee una conexión íntima y particular con
su parte espiritual elevada, la cual es el origen del alma y los hindúes
llamaron Atman, en Atman se integran los valores superiores correspondientes
con el espíritu, es el espíritu mismo y nuestro Gurú interior.
Este Atman o Íntimo particular es nuestro maestro interno,
el cual posee toda la sabiduría que necesitamos para lograr el Despertar. Su
nombre sagrado solo lo conoce aquel que debidamente preparado le encarna y
manifiesta en este plano.
Nuestro Maestro Interno es Dios dentro de nosotros, nos ama
y conduce a través de los intuítos del corazón.
Mencionó Anie Besant ilustre fundadora de la Teosofía,
“Existen tantos Maestros en el cielo como Hombres en la Tierra”.
Sin importar el color, raza o credo, cada individuo que
existe sobre la faz de la tierra posee esa parte espiritual que anhela su
regeneración. Por ello el gran Kabir Jesus mencionó PADRE NUESTRO al referirse
al Padre Eterno Cósmico Común pues Él es Padre de mi Padre y de cada uno de los
Padres espirituales de cada hombre en la tierra.
En la Edad de Oro Atman regía el corazón del hombre, más en
esta época del Kali Yuga o Edad Negra, el hombre marcha confundido y solitario
alejado de la fuente de sabiduría primordial que es el Ser.
La causa del sufrimiento es esta ausencia espiritual en el
corazón del hombre y en su soledad y desconocimiento ignora que existe una
senda que le puede llevar a regenerar ese vínculo con su Dios Interior, esto
solo es posible a través de los Tres Factores de la Revolución de la
Conciencia.
Naaaamaste